MARRUECOS 2012 (Con Travelbike)

En 2012 mi mujer y yo realizamos nuestro primer gran viaje.
Yo había comprado mi Gs 1200 en 2011 y soñaba con ir a Marruecos.
Con solo unos cuantos meses de experiencia y con muy pocos kilómetros juntos, nos decidimos a efectuar nuestro primer gran viaje.
Busque por Internet y finalmente nos apuntamos con Travelbike.


Era nuestro primer "gran viaje"... El 30 de Marzo hicimos el trayecto desde La Rioja a Algeciras, con la moto subida en el remolque.  Llegamos al anochecer a Algeciras, donde nos unimos al resto del grupo. 


Embarcamos en Algeciras en dirección a Ceuta, mi mujer y yo estábamos emocionados, ilusionados y preocupados, nunca habíamos viajado en grupo y nunca nos habíamos enfrentado a un viaje así.

Tras desembarcar en Ceuta, nos dirigimos a la frontera, pasar la frontera española fue un tramite rápido, pero entrar en Marruecos costo mucho tiempo. Afortunadamente Chema de Travelbike domina estos tramites muy bien...


El trayecto desde Ceuta a Chefchaouen sorprende la primera vez, se parece mas al Norte de España. Todo es verde, llueve mucho y no parece que estuvieras en Marruecos.

Chefchaouen es un bonito pueblo de casas azules, muy visitado por el turismo. 

Pasamos la noche en el Hotel Parador. Muy mal Hotel para tener 4 estrellas.






Nos levantamos en el Hotel Parador y esta era la vista desde la ventana. 
Nuestra primera noche en Marruecos.

Vista de Cefchaouen, en la primera parada, junto a la gasolinera.
La etapa nos llevo desde Chefchaouen a Meknes por un paisaje muy verde, mucho más de lo que  imaginaba.

Hicimos una breve parada en Volubilis, consideradas las mejores ruinas romanas de Marruecos. Declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco. Se encuentran a 35 kilómetros de Meknes, en la sierra de Zerhun.

Ruinas de Volubilis
Llegamos a Meknes y después de dejar las motos en el Hotel, Travelbike había preparado una visita a los lugares más importantes de la ciudad. Afortunadamente el Hotel Atlantique era bastante mejor que el Parador en Chefchaouen.


Meknes es una de las ciudades Imperiales, junto a  Marrakech, Fez y Rabat. Es la menos visitada por los turistas, por lo que el ambiente es más tranquilo.

 ¿Qué ver en Meknes?

Museo Dar Jamaï de arte marroquí. Es un gran palacio del 1882 con un patio estilo andalusí. Se exponen pinturas, artesanía, muebles de la época y orfebrería.

La Madraza Bou Inania  data del 1336. Se distribuye en torno a un bonito patio central con las celdas de los estudiantes alrededor. Las celdas de los estudiantes son poco iluminadas, pequeñas y  están en los pisos superiores.

El Mausoleo del Sultán Mulay Ismail, conocido como el “Rey Guerrero” por haber sido capaz de hacer retroceder a los turcos. Tuvo 888 hijos con 550 esposas y miles de concubinas. Si un hijo era mujer, mandaba estrangularla. Dicen que asesinó tambien a más de 36.000 esclavos.
El fue quien hizo a Meknes capital de Marruecos.

A última hora de la tarde visitamos la plaza el-Hedim.  Por la mañana, la plaza está más o menos tranquila, venden dulces o frutas y al atardecer se llena de personas que se reúnen tras el trabajo para ver a los cuenta cuentos, encantadores de serpientes, etc...









Esta etapa marco mi vida, es una de las etapas mas bonitas que uno puede hacer en Marruecos y quizás una de las mejores que he vivido en todos mi viajes en moto.

El paisaje empieza verde, pasa a boscoso, con preciosos bosques de cedros y continua con verdes prados de alta montaña, al cruzar el Atlas a más de 2000 metros. Pocos kilómetros despues se vuelve árido al descender el Atlas por su cara sur, para terminar en grandes planicies de rocas desérticas.

Invisibles en la lejanía, gargantas y valles cortan las planicies deserticas. Durante siglos, el descenso del agua desde las nieves del Atlas en su camino hacia el desierto, ha erosionado el  terreno tallando  valles y gargantas.

El conjunto es de gran belleza, planicies, profundas gargantas y oasis de palmeras en el fondo de los valles.

Al atardecer, a medida que los valles desaparecen y el paisaje es cada vez más seco, plano y árido divisamos en la lejanía las ondulaciones doradas de las dunas, iluminadas por los últimos rayos luz del día.

Simplemente Magnifico..., aun me emociono al recordarlo.


Bosques de cedros, repletos de monos que piden comida a los turistas.

Zona alta de nuestro paso por el Atlas.

Iniciando el descenso del Atlas, por su cara Sur.




Valles y Gargantas, en nuestro camino.

A medida que avanzamos hacia el Sur, las primeras construcciones de Barro.


Los ríos, en su camino desde el Atlas para morir en el desierto, 
forman impresionantes oasis de palmeras, 
donde viven y cultivan los habitantes de esta region.




Anochecía al llegar a Merzouga. 
Nos alojamos en el Albergue de Ali el Cojo, un alojamiento en primera linea de dunas, con un propietario un tanto peculiar:

Annam Alí nació sin pierna derecha, en la región desértica de Erg Chebbi, esto no limito su ilusión por hacer cosas, llegando mucho más lejos que sus paisanos, sin ninguna discapacidad.
Empresario y gran piloto sobre dunas, es difícil seguirlo por las dunas, sea en coche, andando o ‘corriendo’. Quien no lo conozca, se sorprenderá al ver las huellas en la arena de dos muletas y un solo pie.
Verlo correr a pie, o conducir un todoterreno con cambio de marchas por las dunas, accionando el embrague con la mano, es realmente impresionante.

Su albergue esta a las dunas, con un gran ambiente nocturno. Ali se encarga de enseñarte las dunas al amanecer. Un buen anfitrión para pasarlo bien.










A las cuatro de la mañana ya estaba despierto, la emoción recorría mi cuerpo, desde que veía los primeros Dakar cuando era niño, soñaba en llegar al desierto. Ahora por fin iba a ver un amanecer en las dunas, con 50 años, tenia la ilusión de un niño.

Ali nos subió a sus todoterrenos y trepo de una duna a otra hasta alcanzar un lugar con una magnifica visión del horizonte. Hacia frio (como siempre en las noches del desierto), pero las vistas eran magnificas.








Tras visitar las Dunas, ver el amanecer y preparar las motos, dejamos Merzouga y nos despedimos de Ali.
La idea de Travelbike era seguir la carretera 12 pero había mucha agua, había llovido mucho. En uno de los grandísimos charcos uno de los componentes del grupo se cayo, afortunadamente sin consecuencias. Finalmente el guía decidió retroceder para buscar la ruta en dirección a Ouarzazate por la 13 y luego por la 10.



Con el retraso por la lluvia y por el cambio de ruta, llegamos al desvío para visitar las gargantas del Todra. Paramos en uno de los restaurantes, junto al desvío y mientras el grupo comía, tres motos nos adentramos para ver las gargantas. Sin duda mereció la pena.


Las Gargantas del Todra son impresionantes. Una visita obligada en Marruecos.
La lluvia, el desvío y el tiempo dedicado a la comida nos retraso mucho y llegamos a Ouarzazate de noche. La carretera tuvo sus momentos de peligro, ya que había charcos impresionantes que no podíamos ver con la antelación suficiente y los cruzamos demasiado deprisa. Afortunadamente, aunque mojados, llegamos todos bien a Ouarzazate.

La llegada a Ouarzazate fue un poco caótica, el guía no conseguía encontrar el Hotel. Tras casi una hora dando vueltas, lo encontramos. El Hotel Riad Dar Chamaa, un buen hotel pero bastante apartado del centro.

 





Nos levantamos en Ouarzazate en un día soleado con la ropa seca y buena temperatura. Nos dirigimos al Oeste de Ouarzazate, para  ver la zona donde se encuentran los estudios cinematográficos donde se rodaron diversas películas. Los estudios estaban cerrados, pero en sus alrededores había bastantes restos de antiguos decorados.


Salida del Hotel en Ouarzazate.

Una pequeña pista nos permitió acercarnos a los antiguos decorados de cine.



Tras la visita de los estudios de cine en Ouarzazate nos dirigimos a Ait Ben Haddou,  una espectacular kasbah. Se trata de un antiguo poblado de arcilla y piedra con edificios rodeados por grandes murallas. Se trata de uno de los lugares más bellos del país y un lugar de visita obligada para quienes visiten Marruecos.

La kasbahs eran pueblos amurallados de los beréberes, construidos con adobe y barro y coronados por torres de defensa. Diseñados para defender sus casas, cosechas y palmerales.

Ait Ben Haddou es una de las kasbahs mejor conservadas en Marruecos. Representa un ejemplo sobresaliente de las muchas fortalezas que hay en los valles del Draa, Todgha, Dades y Sous.
No se sabe con exactitud la fecha de construcción, desde 1953 esta protegida por las autoridades. Además fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Muchas han sido las películas rodadas en esta Kasbah, entre otras:
Lawrence de Arabia (1962)
La Joya del Nilo (1985)
Jesus de Nazaret (1977)
La ultima tentacion de Cristo (1988)
La Momia (1999)
Gladiator (2000): es en esta kasbah donde Russell Crowe es vendido como esclavo.
Alejandro Magno (2004)

Sigue habitada por algunas familias. La Corona una antigua edificación y desde donde se divisa un magnífico paisaje. Sus torres almenadas están decoradas con arcos ciegos y diseños geométricos que crean un efecto de luces y sombras.









Tras visitar la Kasbah, continuamos ruta en dirección a Marraquech. Para llegar, es necesario cruzar nuevamente el Atlas. Una carretera llena de curvas y con magnificas vistas, cuyo punto mas alto es el Alto del Tichka, a 2260 metros..



El descenso es muy bonito, pero la lluvia no nos dejo disfrutar del todo.
En el descenso cruzamos una población llena de Restaurantes-Carniceria...,
La verdad es que la primera impresión no te abre mucho el apetito.
Finalmente comimos en uno de los muchos que hay.
El cordero en Marruecos es bastante duro, no es fácil comerlo en chuletillas o piezas asadas,
mejor comerlo guisado o en carne picada.


Al atardecer llegamos a Marraquech, una ciudad grande y con mucho turismo (...demasiado para mi).


Nos alojamos en el Hotel Riad Mogador Opera, un Hotel moderno que estaba bien, aunque un poco alejado del centro.




Tras cinco días sin descanso, el sexto día era de descanso en Marrakech. Marrakech es una gran ciudad, muy bulliciosa y con abundantes atractivos para el turismo, demasiado para mí. Tanto turismo la ha convertido en una ciudad zoco, donde sus habitantes persiguen al visitante hasta agotarlo.

También nuestras motos descansaron y recibieron una buena ducha....

El Palacio Bahia uy la torre Koutoubia ( gemela de la Giralda de Sevilla)

Pasear por las estrechas calles y ver sus tiendas es una de las mejores cosas a hacer en Marrakech.

Artesanos y panaderos ( el pan de Marruecos es magnifico)

Plaza Jamaa El Fnaa, con gran ambiente diurno y nocturno.








Salimos de Marrakech en dirección a El-Yadida, el paisaje cambia totalmente, se termino los paisajes desérticos del sur o las montañas verdes del norte, todo son campos cultivados y pueblos agrícolas.


Pensamos que los marroquíes son menos libres...., pero lo cierto es que viven y viajan como quieren...

Mercados de ganado y productos del campo. El transporte con animales aun es muy importante.

Llegamos a El Yadida y los niños disfrutaron de las motos.
El Yadida es un ciudad costera con un bonito paseo marítimo. Paramos para comer en un restaurante del paseo marítimo y mientras descansábamos, algunos del grupo compraron unos pollos de corral a un chico que se acerco con ellos. Por la noche, al llegar a Casablanca, terminaron en la cazuela en un magnifico guiso. !!!

Los pollos, antes y después !!

Foto de Grupo en El Yadida.
Llegamos tarde a Casablanca y una vez más el guía no conseguía encontrar el Hotel, la verdad es que no entiendo cómo un guía puede viajar sin navegador y tenerte tanto tiempo dando vueltas.
Nos alojamos en el Hotel Anfaport. Llegamos muy cansados, así que solo salimos para cenar los pollos en un restaurante cercano y seguido nos fuimos a dormir. 
Yo conocía Casablanca de un viaje anterior y es una ciudad que no me gusta demasiado.



Era nuestra última etapa en Marruecos, salimos temprano y tuvimos que dejar la Ducati Monster de uno de nuestros guías en la asistencia del seguro en Casablanca. Se paro y no había manera de arrancarla.
La mayoría del trayecto es por autopista, así que no tuvo demasiado qué contar. Solo el final del trayecto, entre Tánger y Ceuta el paisaje y la carrera se ondulan, dejando disfrutar de bonitos paisajes entre el verde de la montaña y el azul del mar.



Llegamos a cruzar la frontera, normalmente la salida de Marruecos es más rápida que la entrada. Pero en nuestro caso no fue así, tuvimos que esperar al guía que volvía en la furgoneta sin su moto. Los Gendarmes de la frontera no le dejaban salir. En Marruecos si entras con una moto, debes salir con la moto. Finalmente se quedo en la frontera y perdió el Ferry, no sé cómo lo resolvió, pero si os toca, mejor que la asistencia os lleve la moto a la frontera y cruces con ella.


Ceuta, ¡España!, da gusto volver.  



Tras llegar a Ceuta, embarcamos en el Ferry, dirección a la península. Tras una corta travesía desembarcamos en Algeciras. Yo tenia previsto dejar la moto en un Hotel y regresar en coche. Nada mas salir del barco, me di cuenta de que había pinchado. Afortunadamente llevaba mechas para reparar pinchazos, lo repare, hinche la rueda en una gasolinera y nos dirigimos al hotel donde pensaba dejar la moto en el remolque hasta mi próximo viaje al Gran Premio de Jerez.

Este fue nuestro primer viaje a Marruecos, muy diferente a los que haríamos después. Un viaje organizado te da la tranquilidad de no tener que ocuparte de nada y es una buena oportunidad para conocer más personas.

Nos descubrió un magnifico país que hemos visitado muchas veces más, también nos descubrió el mundo de los viajes en moto, una forma de viajar y de vivir que cambiaria nuestras vidas.

En general el viaje con Travelbike estuvo bien, aunque no nos gusto el tamaño del grupo, demasiado grande para viajar juntos, la falta de un navegador con rutas y hoteles que evitaran perder tanto tiempo en algunas etapas, así como la falta de organización de las comidas en ruta que nos ocuparon demasiado tiempo.



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