MARRUECOS 2018 (disponible)

2800 km por Marruecos, buscando lo desconocido....


Etapa 1    333 km de Melilla a Bhalil
Etapa 2    435 km de Bhalil al Palmeral
Etapa 3    108 km+25km de desvio del Palmeral a Merzouga
Etapa 4    369 km de Merzouga a Tighir
Etapa 5    263 km de Tinghir regresando a Tinghir
Etapa 6    435 km de Tinghir a Demnate
Etapa 7    382 km de  Demnate a Rio Oum er rbia
Etapa 8    489 km del  Rio Oum er Rbia a Melilla



Nuestro cuarto viaje a Marruecos lo hicimos junto a Sergio y Marian de Santander.

Decidimos hacer el viaje hasta Almeria en coche, con las motos en el remolque, de forma que el regreso fuera mas cómodo. La idea de 900 Km de autopista no nos atraía nada.

La noche del Jueves 22 de Marzo dejamos las motos preparadas en el remolque y el Viernes 23 de Marzo hicimos el viaje hasta Almería, donde tomamos el Ferry a Melilla.



Como en todo buen viaje, tuvimos el primer susto. Cuando arranque mi BMW para subirla al remolque, el acelerador no funcionaba. Después de pensar que el viaje se había fastidiado, Sergio se dio cuenta de que el cable eléctrico del acelerador se había soltado al fijar la bolsa del manillar. ¡Menudo susto!😅

El segundo susto llego al entrar en el Ferry, la tripulación nos aviso de una travesía movidita. La medico del Ferry puso una cesta de pastillas contra el mareo en el mostrado para servirnos a discreción....😱

Aunque teníamos camarotes y el barco era realmente grande, lo cierto es que no pegue ojo con tanto movimiento.😩



Etapa 1    333 km de Melilla a Bhalil:




  


Desembarcamos a primera hora de la mañana y nos recibió la lluvia. Nos dirigimos directamente a la frontera de Melilla a Nador  y utilizando los servicios de los habituales ayudantes..., conseguimos cruzar en aproximadamente 1,5 horas. Un récord para lo que suelen ser las fronteras de Marruecos.

La lluvia y el viento nos acompañaron hasta la llegada a Bhalil, muy cerca de Sefrou y de Fez. Recorrimos los primeros casi 100 Km por carretera y el resto por autopista.

Llegamos a Bhalil empapados y muy cansados por el fuerte viento. Charcos de agua y aceite nos dieron algunos sustos y nos hicieron darnos cuenta del riesgo que tienen las carreteras de Marruecos.

Nos alojamos en el Hotel Dar KamalChaoui, un pequeño hotel escondido en las callejuelas de Bhalil. Muy caro para lo que ofrece, aunque descansamos y pudimos secar nuestra ropa.



Bhalil es uno de los rincones singulares de Marruecos, es un pueblo incrustado en las rocas. 

Tras descansar un poco, a la vista de lo caro que nos resultaba cenar en el Hotel, tomamos un Taxi para visitar y cenar algo en Sefrou.










Sefrou es un oasis verde a 28 Km. de Fes, en el Atlas Medio. Fue centro comercial en el siglo XIII, habitado por bereberes convertidos al judaísmo, islamizados  en el siglo XVIII. Poseía un importante  barrio judío situado al otro lado del río.

Importante centro militar francés durante el protectorado. Los franceses introdujeron los cultivos de cerezas y manzanas.

Sefrou está atravesada por el río Oued Agay, formando famosas cascadas y lagos.
Es famosa por su artesanía  textil, alfombras bereberes, bordados costuras y botonería de seda.

Su interesante medina antigua, dividida por el rio y rodeada de murallas fue designada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2013.




Etapa 2   435 km de Bhalil al Palmeral:



  


Empezó nuestra segunda etapa con mal tiempo, lluvia intermitente y mucho frío. Salimos en dirección a Azrou, antes de llegar nos desviamos para ver el Lago Dayet, pero estaba bastante vacío y la visita no fue especialmente bonita.

Tras el lago y pasado Azrou, hicimos la habitual parada en la zona del bosque de Cedros, donde uno puede acercarse a los Monos y disfrutar de impresionantes Cedros. Hacia mucho frío, apenas 2 o 3 grados.

 

Cruzamos el Atlas con un frio intenso, llegamos a 0,5 grados, que parecían menos por el viento lateral. Poco a poco el paisaje cambio de verde a árido y poco a poco la temperatura fue subiendo hasta llegar a superar los 17 grados acercándonos a Midelt.

En Midelt hicimos una pequeña parada en un bar para tomar un zumo de naranja natural, buenísimos en todo Marruecos y comer un poco de Pizza al estilo marroqui.

En Midelt buscamos una pequeña carretera que nos dirigiría a uno de los lugares que me había quedado con ganas de visitar en mis anteriores viajes. El Valle de Las Minas, un precioso valle repleto de antiguas minas abandonadas de Plata.



Las vistas eran impresionantes. El río arrastraba barro de las últimas lluvias.

Aunque el dia estaba despejado, el viento lateral se noto especialmente en algunos tramos...


Los antiguos puentes de las vagonetas. 
De la mina salieron dos hombres cuyo aspecto me preocupo...
....se acercaron y nos regalaron dos bonitas piedras, a cambio de nada...
La belleza de este lugar es unica.
En Marruecos todo es posible ¿Somos nosotros mas o menos libres?.

Al llegar al Palmeral, tras varios días de viento, el polvo lo cubría todo.

Los niños marroquíes son preciosos, aunque donde hay turismo están muy maleados.

Nos alojamos en el Hotel Maison Valle del Ziz.
Fueron muy amables, aparcaron nuestras motos en su casa.
El Hotel y la cena fueron sencillos, muy lejos del 9,3 de Booking.

Dimos un paseo por el Palmeral, cenamos y cerramos una etapa que en Marruecos es unica. 
El cambio del paisaje verde al norte del Atlas, pasando por el hermoso bosque de cedros, las planicies en el Atlas a 2300 metros, las hermosas vistas de los montes nevados, para terminar en El Valle de las minas y el inicio del desierto.....😄 


Etapa 3   133 km del Palmeral a Merzouga:




Cada vez que he venido a Marruecos, la etapa que nos lleva hasta las dunas es muy especial. Me encantan las dunas, son como el mar. 




Salimos de nuestro hotel en un día soleado, mas cálido que los anteriores y con menos viento.

Mientras la carretera va siguiendo el cauce del río, todo El Valle es un Oasis.

En cuanto sales Del Valle, el desierto de arena y piedras es inmenso.
El Atlas destaca sobre las planicies desérticas.

Palacio El Maarka, primera parada de la tercera etapa:

Antiguo palacio de la dinastía Alauita construido bajo el reinado de Moulay Ismail.
Se conserva una hermosa puerta monumental, con mosaicos y yeso esculpido.
El interior del recinto está en ruinas. 



Ksar Maadid, segunda parada de la tercera etapa:
Me encantan estas construcciones de barro,
me recuerdan a los castillos de arena que hacia en la playa con mis hijos. 
Maadid esta en la entrada de Arfoud, es el mayor conjunto arquitectónico de toda la región. Compuesto por cuatro barrios separados por murallas. Su arquitectura ofrece un altísimo interés.
En 1968, fue objeto de un plan de mejora financiado por la FAO, gracias a ello, continúa habitado.

Mujer con niño en el Ksar Maadid.

Preciosos niños en la puerta de la escuela del Ksar. 

Como en cada parada, nuestras motos atraen a todos los muchachos.

En Marruecos, todos los transportes son posibles.

Pasado Arfou y poco antes de Rissani tomamos el desvío a la derecha por la N-12, para buscar 
La Prision Portuguesa.


Impresionante paisaje.

Encontramos la pista que nos lleva a La Prision Portuguesa. 

La Prisión Portuguesa parece un antiguo cráter cuyo perímetro fue completado por el hombre.
Según parece, tuvo diferentes usos, según la época, pudo ser un embalse y también una prisión.

Puerta de Rissani
Nos acercamos a Merzouga y decidimos continuar por la N-13 hasta finalizar el asfalto.
Las vistas a ambos lados merecen la pena.
Las planicies de piedras rojizas y negras y al fondo ¡las dunas!.

El asfalto termina en Et-Taous, un pequeño poblado tras el cual hay una zona militar.

Las vistas de regreso a Merzouga son únicas....



En Mezourga nos alojamos en el Hotel Riad Ali Merzouga  9,1 en Booking. 
El Hotel esta bien, mejor las habitaciones que dan a la piscina que el resto.
El Hotel nos organizo una ruta en todo-terreno y nos acerco a las dunas, 
aunque no subio a las altas, como si hizo en años anteriores Ali el Cojo.

El desierto es precioso y las dunas son algo especial.

Etapa 4   369 km de Merzouga a Tinghir:






Nuestra cuarta etapa nos llevo de vuelta hasta Arfoud, para dirigirnos luego hasta Tinghir, con el objetivo de hacer varias paradas y desvíos, buscando ver todo aquello que no habíamos podido ver en viajes anteriores.


La primera parada la hicimos para poder ver las KHETARAS, sistemas de captación de aguas subterráneas con una historia milenaria. Las más antiguas proceden de Persia y Mesopotamia con una antigüedad de más de 2.500 años.
Se han contabilizado más de 80 galerías subterráneas en el Norte del Tafilalet  que datan de finales del siglo XVIII/ principios del XIX, hasta 1950.
Paulatinamente abandonadas, fundamentalmente por las sequías de las últimas décadas; por el éxodo de la población y por la desaparición de las castas sociales que las construían y mantenían. 
En las afueras de Arfoud hay varias khetaras, muchas de ellas visibles incluso por satélite, pero las visitables se encuentran en la carretera que une Arfoud con Tinghir.
Cuando paramos junto a una de ellas, una mujer salió de su haima para enseñarnos los túneles y darnos algunas explicaciones en un idioma imposible de comprender.




Tras las Khetaras intentamos ver las esculturas del LAND ART, pero la pista era demasiado larga y complicada para nuestros neumáticos. Este Arte es una corriente contemporáneo que nace en el desierto estadounidense en  la década de los sesenta. Se trata de una mezcla de arquitectura paisajística y escultura. Las obras se mantienen en exteriores, expuestas a los cambios y la erosión del entorno natural. En Tafilalet, muy cerca de la localidad de Erfoud, se ha mantenido a través de los años la obra del alemán Hannsjönrg Voth como una rara maravilla que emerge en el horizonte de las arenas del desierto.


La primera de las obras es La escalera celeste. Seis años más tarde construyo La Espiral Áurea y la Ciudad Orión, finalizando en 2003.


Tras nuestro intento fallido de ver el Land Art, continuamos por la R702 hasta cruzar la N-10, tomamos el desvío a la derecha y a poca distancia volvimos a desviarnos por la carretera que conduce a Aghbalou n'Kerdous. Esta ruta pasa por varios oasis de montaña en los que es posible ver los Ksar de Taghia n'Ifegh e Igoudamène. La carretera es recta y lisa hasta acercarse a las montañas. Una vez inicias el ascenso los paisajes son formidables y permite acceder a pequeños pueblos donde difícilmente han llegado los turistas.





Llegamos hasta finalizar el asfalto y regresamos por el mismo camino hasta regresar a la N-10 .

Una paradita en Tinejdad para a tomar algo y comer unos pinchos.

Tras la comida y por una pequeña carretera que salía del mismo centro de Tinejdad, nos dirijimos a la búsqueda del Ksar Taghia, lo encontramos y la verdad es que esta en bastante mal estado, por lo que el desvío no merece la pena.

De regreso ya en la N-10, a poca distancia de Tinejdad, nos encontramos con el ksar El Khorbat Oujdid,  un fantastico ksar construido a mediados del S. XIX y en curso de rehabilitación por parte de una asociación local en colaboración con organismos internacionales e inversores privados. Este ksar fue la capital política de los Ait Mergad hasta los años 1930 y posee un valor artístico muy especial debido a la estructura de sus calles cubiertas, absolutamente rectangular, con pozos de luz en los cruces.
La asociación ha establecido sus locales en el interior del ksar, llevando a cabo en ellos diferentes actividades económicas y culturales: artesanía, cursos, exposiciones, Hay un interesante Museo de la vida tradicional de la región y un bonito Hotel en su interior, con salas que reproducen la Casa tradicional del Ksar.




La mujeres en Marruecos trabaja sin descanso.

Mas ejemplos del trabajo de las mujeres en este país, kilometros andando para traer algo de leña.


La llegada a Tinghir la hicimos desviándonos por una nueva carretera asfaltada permite recorrer el palmeral, discurriendo por los ksar de Souk El Khemis y Hart n’Igourramen. Ka verdad es que ya estábamos cansados y no paramos, teníamos ganas de llegar al Hotel y descansar un poco.

En Tinghir nos alojamos en el Hotel Tombuctou, una preciosa Kasba Marroqui reconstruida (antigua vivienda marroquí fortificada para defenderse en las luchas tribales). El edificio merece la pena. El Hotel esta bien, si cuidaran mas algunos detalles como la calidad de los colchones, obtendrían mas calificación que el 8,5 que tienen en Booking. Como teníamos previsto pasar 2 noches, decidimos lavar algo de ropa.

Visitar Tinghir

En la ciudad de Tinghir merecen una visita los zocos, el antiguo ksar y varias kasbas. A su alrededor, los huertos frondosos y la mezquita Ikelane son lugares para no perderse. 
El antiguo ksar Tinghir, llamado con frecuencia "barrio judío", a perdido sus murallas y sus seis entradas monumentales de origen pero conserva un cierto encanto con callejuelas estrechas paredes de tierra. Los judíos partieron en los años 60.
En la parte occidental del ksar, la "calle de las mujeres" vía comercial muy animada, sobre todo por la tarde. Junto a ella se sitúa la kissaria o alcaicería, una plaza cuadrada rodeada de galerías con tiendas y talleres de artesanos.
Más arriba, cerca de la carretera general, el Souk Fokani o "zoco alto" presenta un aspecto más moderno con gran animación.
Al otro lado de la carretera, sobre la colina, se levantan las ruinas de la kasba de El Glaoui; se hallan en un estado deplorable, pero resulta  impresionante por su volumen y ofrecen una vista panorámica sobre la ciudad y el palmeral. Construida en 1919 para el control del valle del Todra y abandonada en 1956.
En la misma colina se sitúa una antigua caserna francesa, cerrada. Desde allí se obtiene una bella imagen de la puesta de sol tras el Gran Atlas.

La mezquita Ikelane se sitúa dentro del antiguo ksar Aafanour, a diez minutos de la carretera de Errachidia por un caminito bajo las palmeras. Está abierta a la visita turística desde 2007. Se ve la sala de abluciones con su pozo, la sala de oración, las habitaciones donde se alojaban los alumnos venidos de lejos y la azotea con las aulas. Desde esta azotea se tiene una vista magnífica sobre el palmeral y Tinghir.

El palmeral del Todra es el más frondoso del sur marroquí gracias al agua del río Todra, distribuida mediante un preciso sistema de canales y acequias. Bajo las palmeras abundan los olivos, las higueras, los granados, los almendros y otros frutales, así como los campos de alfalfa y de trigo.


Etapa 5    263 km de Tinghir a Tinghir:





Nuestra quinta etapa fue una de las mas interesantes, trazamos un circulo saliendo de Tinghir por las Gargantas del Todra, seguimos por la R703 hasta Ait Hani donde tomamos el desvío a la derecha por la P7103. Continuamos hasta Amellagou donde tomamos el desvío a la derecha por la P7101, una impresionante carretera que nos llevaría hasta Goulmima, desde donde regresamos a Tinghir.

Nada mas salir de Tinghir a la derecha, esta el Ksar Asfalou, uno de los más interesantes por su arquitectura y situación al borde mismo del barranco. Se compone de dos barrios, uno habitado en otro tiempo por judíos y el otro por musulmanes. Se accede por una carretera asfaltada local que recorre la margen izquierda del Todra, o bien por un hermoso sendero a partir de la carretera de las Gargantas.
Las gargantas del Todra a 15 Km.de Tinghir.
Muy visitadas y magnificas, con 300 metros de altura.
Atravesamos las Gargantas del Todra y continuamos por la R703.
Magnificos paisajes.


Atravesamos áridos parajes, pueblos rodeados de campos verdes,
montañas grises y numerosas Kasbas.
Nunca olvidare esta ruta.
Sin comentarios....¿importa o no donde uno nace?


Verdaderos nomadas en la nada mas absoluta.
Vivir en las grietas de la montaña, bufff... ¡es posible! 
Llegamos a Assoul, un pequeño pueblo en la planicie a 1600 metros.
Aun es posible ver los restos de la muralla.

A  90 Km. de Tinghir está Assoul. Tuvimos la suerte de encontrarnos con el mercado que se hace en un recinto cerrado. Me quede mirando desde la moto y frene a unos 50 metros. Me apetecía mucho visitarlo, pero dudaba de como seriamos vistos por los locales. Mi mujer y Sergio, nuestro compañero lo tenían claro, tenían tantas o mas ganas de verlo que nosotros. Decidimos visitarlo y fue uno de los mejores momentos de nuestro viaje a Marruecos.

Más allá del recinto del zoco, a mano derecha, se puede bajar a dar un paseo entre los campos de manzanos. Desde allí se contempla el antiguo poblado, con la casba de Aït Moha Assi y la  zagüía de Sidi Bou Yakoub dotada de un alminar de tierra cruda.


El mercado es para los pobladores de la región, no hay turistas, todo es autentico
Día de mercado, las mujeres lucen sus mejores galas....
Creo que la mayor atracción del mercado (ese día) fuimos nosotros.

Morabito, o templo para las mujeres en Ait Sidi Mhamed. ¡Que vistas! 
Ait Sidi Mhamed, en el Valle del Rio Gueris
Los rios al sur del Atlas son ríos que riegan, dan vida y mueren en el desierto..

Amouguer, con su antiguo Ksar a la derecha.










En las fantásticas  gargantas de Amellagou,  paramos junto a un lago azul.Un pastor se acerco y nos ofreció un The, llevaba su tetera en el zurrón, con muchas cosas mas...La verdad es que se lo agradecimos, pero por precaución no lo tomamos.Nos comento que vivía en una cueva, con sus cabras.Como gasta su dura vida, es mas joven que yo


Termino una etapa que quedara siempre en nuestra memoria, una de las mas bonitas de mis cuatro viajes a Marruecos, el país de los mil paisajes... 

Goulmima es una población moderna que ha surgido en torno al importantísimo ksar Igoulmimen, por su tamaño, antigüedad, altas torres y actividad comercial de otra época, incluyendo un barrio judío de considerables proporciones. 
El ksar ha sido objeto de un plan de rehabilitación con criterios discutibles; han derribado la fantástica mezquita para hacer una nueva de cemento, las torres han sido reconstruidas con  estructura de hormigón, perdiendo la entrada principal su valor estético. Incluso la puerta secundaria que da acceso al conjunto por el antiguo barrio hebreo acaba de perder su excelente decoración de origen.

Estábamos cansados y teníamos bastante hambre, así que buscamos donde comer algo en la calle principal y tras la comida regresamos a Tinghir.

Volvimos al Hotel y tras una buena ducha, visitamos Tinghir, una ciudad interesante y poco turística.

Hemos perdido la prudencia, comemos todo y en cualquier sitio....




Etapa 6   435 km de Tinghir a Damnate:






Nuestra sesta etapa empezó en Tinghir, visitamos las gargantas del Dades, el Valle de las Rosas y cruzamos el Atlas por una carretera desconocida para nosotros, que resulto muy complicada.

Boulemane del Dades Situada en la ruta de las kasbas, oasis de montaña a los piés de la vertiente sur del Gran Atlas, a 1400m. de altitud y sobre el valle del río Dades. Centro comarcal de 10.000 habitantes de la provincia de Tinehir, destaca por el color ocre de sus casas y por sus cultivos en terrazas de dátiles, frutas y rosas. En Imiter, se encuentran unas importantes minas de plata.
El valle del Dadés, situado al norte,  ofrece una gran variedad de paisajes. Gargantas y cañones kársticos, espectaculares estructuras de plegamiento, extraordinarios relieves de erosión y bellísimos paisajes de formaciones continentales rojas que contrastan con las cumbres blancas del Gran Atlas. Para llegar se toma la  carretera local en dirección al Atlas cruzando desfiladeros, gargantas, pequeños pueblos de color ocre, la impresionante Kasba hotel  de Ait Arbi  y el valle de los cuerpos humanos. A 6 km encontramos la kasba Glaoui y a 15 km podemos observar la formación geológica llamada cerebro del Atlas o dedos de los monos.

Uno de los puntos más destacables es el conocido comoTissadrine” o la “Serpiente” a 27 km. Un  cañón con 200 m. de desnivel, con una carretera que sube serpenteante por las paredes del cañón.

En Ait Oudinar se estrecha el valle hasta llegar al desfiladero de  ImdiazenLa carretera continúa hasta Msenrir (donde hay un zoco comarcal) pasando por  el puerto de la Tortuga, que ofrecie un paisaje grandioso.

Formaciones rocosas Cerebro del Atlas o Dedos de Monos
Tissadrine o Serpiente


El Valle de las Rosas:
Volvimos a descender el Valle del Dades y nos dirigimos por la N-10 hasta Kalaat M´Gouna, donde  nos desviamos por la carretera P1502 para visitar El Valle de las Rosas. Kelaa M´gouna, tiene 15.000 habitantes, es un pueblo fortificado a 1500 m de altitud, famoso su destilería de agua de rosas. El Valle de las Rosas esta formado por hectáreas de rosales, cuyo aroma se aprecia durante todo el mes de mayo. 
Recorrimos El Valle de las Rosas, sin ver rosas. Aun no era el tiempo, pero las imágenes merecieron la pena. 











De regreso, hicimos una parada en uno de los bares que hay en Kalaat M´Gouna, en la rotonda con la N-10, la verdad que el lugar no era de lo mas limpio, pero Sergio y yo lo superamos todo y disfrutamos de nuestro Tagin. 

Teníamos previsto visitar  La Kasbah Amridil, construida en el siglo XVII, uno de los museos vivos de Marruecos. Lamentablemente llevábamos retraso y la ruta para cruzar el Atlas por la R-307 me tenia algo preocupado, por lo que dejamos esta visita para la próxima ocasion.

Antes de tomar la R-307, nos desviarnos hasta Ouarzazate. Necesitábamos una farmacia. Mi cuello tenia una irritación cada vez mayor y ya no soportaba ni el casco. Lo que parecía algún tipo de alergia, resulto ser un quemazo. En los días anteriores, la tormenta de arena ocultaba el sol, pero a pesar de no ser visible, el sol quemo mi cuello. Como yo pensaba que era algún tipo de alergia al roce con la chaqueta, cada vez iba con e cuello mas abierto y mi quemado era cada vez mayor.
Hasta que la farmacéutica me dijo que era un quemazo, nunca lo hubiera pensado.

Ouarzazate
Tras nuestra consulta en la farmacia, retrocedimos a buscar la Carretera R 307 para cruzar el Atlas.
Teníamos por delante unos 150 Km. de carretera de montaña. Cuando tomamos el desvío, nunca pensamos que nos costaría casi 4 horas de dura y magnifica carretera.
Las nieves del invierno habían producido muchos desprendimientos y gran parte del trazado había perdido el asfalto. Dimos infinitas curvas, cruzamos pueblos, campamentos de nómadas, lugares increíbles, ripio, asfalto y barro.....Todo merecido la pena, un día magnifico.









Puente Natural Imi N´Ifri:

Al anochecer llegamos al puente natural Imi N´Ifri. Muy cansados, así que no bajamos al fondo del barranco para cruzar bajo el puente, como es la tradición.
La gruta de Imi n’Ifri se formó sobre una garganta hace 1,8 millones de años.
Se trata de un puente natural con estalactitas.

Hicimos una visita rapida y ya de noche, recorrimos los últimos metros hasta el Hotel




Llegamos ya de noche al Hotel Kasbah Ait Oumghar (7,5 en Bookig). Teníamos reservadas habitaciones extra calidad, que eran en el ático. Eramos los únicos huéspedes en el Hotel y había dos personas para atendernos. Las habitaciones no tenían luz, cuando consiguieron dar La Luz no había agua caliente... al final nos dieron otras normales en la primera planta. En estas todo funcionaba.

Nos hicieron buena cena, había cervezas y todo fue correcto, excepto el precio, ya que nos cobraron las habitaciones "extra" y tuvimos que dormir en las normales.... cosas de Marruecos.



Etapa 7 382 km Demnate a Rio Oum er-rbia:




Nuestra séptima etapa empezo en Demnate, salimos en dirección a Ouzoud con la idea de enseñar a Sergio y Marian, las magnificas Cascadas d'Ouzoud,. Yolanda y yo las habíamos visto en 2013.


Como en las etapas anteriores, la ruta ofrece unos paisajes inolvidables


Las Cascadas d'Ouzoud son un lugar grandioso, muy turístico, pero no por ello menos bello.





La ruta estaba verde y llena de flores.


Castillo o Borj de Ras el Ain y fuente de Ain Asserdoun, 
 rodeada de cuidados jardines, fuentes etc, 
este lugar posee unas magnificas vistas de la ciudad de Beni Mella y sus alrededores.


Hermosas vistas de Beni Mella desde el mirador del Castillo.
Llegamos a Oum Er-Rbia al atardecer. Es un río ubicado en la zona central de Marruecos, su nombre se traduce como Madre de la Primavera y goza de gran popularidad por ser el segundo río en tamaño de Marruecos.

El lugar es de gran belleza, tiene varias cascadas y manantiales que crean un escenario magnifico donde los marroquis  disfrutan de los días de fiesta. Los comerciantes han construido pequeñas cabañas en las orillas y a los costados del río para vender toda clase de alimentos y elementos para pasar el día.

El río Oum Rabia, es uno de los más caudalosos de Marruecos. Nace entre Azrou y Khenifra, en las estibaciones del Gran Atlas.

Conocido por los marroquíes como "Fuentes de Oum Rabia", por la cantidad de fuentes naturales de agua dulce y salada que brotan unas cerca de las otras, del suelo de las montañas.







Tras nuestra visita a las Fuentes de Oum Er-Rbia nos dirigimos al Hotel La Perla de Ifrane, cerca de Azrou. El Hotel es muy familiar y esta bien. Nos encendieron una estufa de leña en las habitaciones y nos dieron una buena cena y un buen desayuno. Sin lujos, pero tiene bien merecido el 9,1 de Booking.



Etapa 8 489 km Rio Oum er-rbia a Melilla:



Nos levantamos con la tristeza de saber que seria nuestra ultima etapa en Marruecos,

me encanta este País..., me gusta..., me sorprende..., me emociona.....
del verde del norte a las dunas del sur...,
de las azules casas de Chefchauen a los Castillos de barro Del Valle del Dades...,
de las nieves del atlas a los oasis del desierto...,
de los bulliciosos zocos de Marraquech a los mercados de las aldeas del Atlas...,
de las modernidad de Rabat a las aldeas nómadas...,
de Atlantico en El Jadida al Mediterraneo en Nador...,

Le daría una y mil vueltas, de Norte a Sur, de Este a Oeste 


Siguiendo algunos consejos buscamos la carretera P 5108 hasta Missour y subimos luego por la N15 en dirección a Melilla. Pasamos por Lamrija, donde nos habían dicho que podríamos ver un Parque Natural con Gacelas.

La verdad es que nos pasamos el acceso al parque y cuando retrocedimos para encontrarlo, era ya muy tarde y el recorrido precisaba de muchas horas. Tendrá que ser la próxima vez. no obstante, por las indicaciones que nos dieron, pienso que es la N-19 la carretera mas adecuada para visitar esta reserva.

Nuestra última etapa....., por ahora!.


El desierto y el Atlas al fondo. Magnifico!




Llegamos a Melilla y nos alojamos en el Hotel Anfora, 7,1 en Booking. Sencillo, bien situado y buen precio.


Melilla tiene edificios muy bonitos
Coincidimos con alguna procesión.

Las fortalezas de Melilla merecen una visita
 

Magníficos compañeros de viaje, Gracias Marian, Gracias Sergio.


Nuestro viaje Marruecos 2018 termino en Melilla, tomamos el Ferry y cruzamos hasta Almería, donde llegamos en la noche del Domingo 1 de Abril. Agradecimos tener el coche con el remolque aparcado en el puerto. Llegamos a Arnedo el lunes 2 de Abril, donde nos despedimos de nuestros amigos.







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